Los años largos
amantes de tu boca,
de un cielo que es tierra;
cuna eterna que nos mece.
Besas con los besos que alimentan:
frutos rojos , maíz, leche.
Boca que me nombra sin nombrarme,
palabras que en oídos no maduran,
voces que llaman a los hijos que aún no llegan
que duermen en algún lugar remoto del cosmos.
Almuerzo tus besos de vida eterna
Y en la noche cuando voy quedándome dormida
me da por imaginar que son estrellas.
Recorro tu boca con mis manos y pienso: Tus besos que nunca me falten…
Tus besos
hojas de limón sobre el viento,
palomas adorando a un Dios recién nacido.
Besos que murmuran otro mundo
donde soy lago, luz, selva.
La poesía tiene una peculiaridad que me fascina,nace en la locura de la soledad y en el grito de un silencio que se ha prolongado, pero el fruto de un estado tan íntimo, no podría tener valor si se mantiene en privado.
viernes, 30 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Pasado eterno
El pasado que llueve de luces, que rescata, que bautiza;
se reflejará en los años venideros como la luz blanca del sol que alcanza el tiempo sin proponérselo.
Sombra luminosa llena de llantos y sonrisas
que se apresura a alumbrar lo que viene.
A veces tiemblo de nostalgia:
El olor de las almendras, el mar en mis pies, el beso que espera, los peces en mis manos, mis palabras en tu boca, el árbol que abracé, las velas humeando, el caer de las hojas, los inviernos, los cielos amplios, los días pequeños, las horas que eran pocas, que siguen siendo…
Añoro cuando el tiempo era tiempo y no lo que ahora es.
se reflejará en los años venideros como la luz blanca del sol que alcanza el tiempo sin proponérselo.
Sombra luminosa llena de llantos y sonrisas
que se apresura a alumbrar lo que viene.
A veces tiemblo de nostalgia:
El olor de las almendras, el mar en mis pies, el beso que espera, los peces en mis manos, mis palabras en tu boca, el árbol que abracé, las velas humeando, el caer de las hojas, los inviernos, los cielos amplios, los días pequeños, las horas que eran pocas, que siguen siendo…
Añoro cuando el tiempo era tiempo y no lo que ahora es.
lunes, 12 de diciembre de 2011
AYER
Como una niña malcriada miré ayer por una rendija el pasado: Días con olor a lienzo, agua bendita en los ojos, la madre, el gato negro. Los mismos rostros, diferentes escenarios… se me llenó el corazón de invierno; más el tiempo, que sólo es tiempo de vuelta como una ola me arrebató el recuerdo y me dejó en las manos piadosas del presente.
domingo, 4 de diciembre de 2011
Decidida
He decidido no perder ni un instante…
no voltear, permanecer pendiente
hacer largas visitas con los ojos
a la tierra menguante del deseo
y dormir al sol caliente de los días, que aún son días
cuando siembran recuerdos.
He decidido tocar con la punta de mis dedos las tardes anochecidas,
vacías,
colmadas de senil anhelo.
Soportar el agua crecida de los años
y los vientos de las memorias galopando como caballos al cielo.
Ha sido larga la búsqueda y corto el encuentro;
maravillas y pesares trenzados a un mismo tiempo,
y sé bien que no hay descanso mientras mis ojos sigan despiertos.
Sandra Vidal. D. R. ©
no voltear, permanecer pendiente
hacer largas visitas con los ojos
a la tierra menguante del deseo
y dormir al sol caliente de los días, que aún son días
cuando siembran recuerdos.
He decidido tocar con la punta de mis dedos las tardes anochecidas,
vacías,
colmadas de senil anhelo.
Soportar el agua crecida de los años
y los vientos de las memorias galopando como caballos al cielo.
Ha sido larga la búsqueda y corto el encuentro;
maravillas y pesares trenzados a un mismo tiempo,
y sé bien que no hay descanso mientras mis ojos sigan despiertos.
Sandra Vidal. D. R. ©
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