sábado, 11 de diciembre de 2010

DÍAS QUE PRONUNCIAN MI NOMBRE


La danza de los árboles,
las oraciones que pronuncia el viento con su vaivén
son deleite, son recuerdos…
que me llevan allá, de prisa sin detenerme en sueños

Los días así, cristalinos y enormes de luces de atardecer me conocen,
saben mi nombre,
lo cantan una y otra vez llenando su boca con mis letras;
y yo que a veces lo ignoro/y yo que a veces lo abandono/ que a veces me olvido
de vuestras terrazas floridas y cálidas,
de lo bien que me hace mirar desde voz el amanecer
y dejar que vuestra noche oculte la fugacidad de las aflicciones que me atormentan
para luego contemplaros,
aprender de memoria vuestros colores,
vuestros aromas y la ilusión de todo lo que veo.

Hincándome ante la dulzura de voz,
con regocijo de haberos conocido aunque fuese superficialmente,
con el corazón de agua y reflexivo os procuro.

Sandra Vidal.

viernes, 5 de noviembre de 2010

NUEVA VIDA


Desnudo el crepúsculo
con los senos del tiempo tendidos sobre lamentos.

La piel descalza,
herida,
enferma de tempestad,
supuraba llanto;
llanto de mí:
de cielos enrojecidos y nublados,
de soles eclipsados y vientos que destruyen,
llantos por lloviznas que no acaban,
por lluvias de madrugada que caducan los rezos.


Y estando así lo vi,
como estrella en un cielo negro,
Inmenso, absoluto
se abrió ante mí
No pude escucharle, no pude mirarle…

Fue entonces cuando en la vacuidad de los sentidos,
pensé es mejor no tenerlos;
y me alce hacía Él que me esperaba como en siglos lo había hecho.

lunes, 18 de octubre de 2010

POESÍA QUE ILUMINA


No cabe la menor duda que hay momentos en los que la luz más diáfana ilumina como relámpago la Mente de alguno, y entonces surge la poesía que nos alumbra.

Les comparto este gran poema de Enrique González Martínez.

Cuando Sepas Hallar Una Sonrisa


Cuando sepas hallar una sonrisa
en la gota sutil que se rezuma
de las porosas piedras, en la bruma,
en el sol, en el ave y en la brisa;
cuando nada a tus ojos quede inerte,
ni informe, ni incoloro, ni lejano,
y penetres la vida y el arcano
del silencio, las sombras y la muerte;
cuando tiendas la vista a los diversos
rumbos del cosmos, y tu esfuerzo propio
sea como potente microscopio
que va hallando invisibles universos,
entonces en las flamas de la hoguera
de un amor infinito y sobrehumano,
como el santo de Asís, dirás hermano
al árbol, al celaje y a la fiera.
Sentirás en la inmensa muchedumbre
de seres y de cosas tu ser mismo;
serás todo pavor con el abismo
y serás todo orgullo con la cumbre.
Sacudirá tu amor el polvo infecto
que macula el blancor de la azucena,
bendecirás las márgenes de arena
y adorarás el vuelo del insecto;
y besarás el garfio del espino
y el sedeño ropaje de las dalias…
y quitarás piadoso tus sandalias
por no herir a las piedras del camino.

jueves, 14 de octubre de 2010

Un día para decir aDIOS

Un día para decir adiós,
para soltar recuerdos anclados a tu Nombre
y abandonar el cielo extenso que se acuesta en el regazo de los montes
para llover sobre ellos sin descanso ni compasión

No bastan las palabras, ni las manos, ni los ojos, ni el olfato que se ha adiestrado en este mundo para marcharse tan aprisa.

Ni los lustros, ni los siglos bastarían…

Y habrá que irse tan natural como se aleja la voz del viento
como los días nos dicen que no son nuestros

La mayoría de mis sueños;
entrañas de mi alma
se han sentado en la orilla de esta Vida a silbar como si nada sucediera,
y se piensan sinceros,
y se laceran creyendo que marcharse es el fin

¡Han nacido ciegos y sordomudos !
Te pronuncian a diario y no conocen tu verbo
¿Como deshacerme de ellos,
y revestirme como el ciruelo de aquel huerto?
¿Como llamarte sin declamar tu Nombre?

¡Tantos pasos cortos en un camino lacerado!
Arráncame los “No“ de mi existencia,
corta la mano mía que me lastima,
que te niega cuando me siento tan independiente.


Sandra Vidal.D. R. ©

martes, 21 de septiembre de 2010

MI VIDA COMO UNA FLOR


Cuando era apenas una niña leí en un libro una advertencia que debí tomar en serio: ¡Niños, atención con los baobabs! Ha pasado el tiempo y olvidé el consejo.

Voy a ser sincera, estos árboles invadieron un gran espacio de donde vivo y ahora apenas y puedo moverme. Voy a dedicarme a hacer limpieza y arrancar desde la raíz los baobabs para que no crezcan, para que no lo invadan todo, y voy a poner mucha atención en no desprender un rosal en lugar de uno de estos.

Ahora que he estado pensado en estos grandes árboles, en las semillas que les dieron origen, en cómo es que crecieron “tan rápido” que no me di cuenta… me han entrado unas ganas de ver una puesta de sol, igual que al pequeño Príncipe de aquel libro. Tengo el ánimo para eso, sólo para eso… ver el crepúsculo una y otra vez hasta que me invada un sentimiento de paz o algo parecido a lo que se siente cuando disfrutas de una paleta de grosella en la playa.

Me he preguntado qué es lo importante de todo esto, y me parece que lo verdaderamente importante es buscar eso que ha estado oculto por tantos años entre la maleza: mi Flor, por eso taladraré hasta que esté el campo limpio y pueda entonces verla; y si no está, no me importará porque una vez aniquiladas todas las raíces de los baobabs habrá espacio suficiente para sembrarla, y sé que seré feliz solo con mirarla, no es que me conforme, es que el sólo verla me llenara el alma, y sabré que esta tierra es apta para ella, y eso me hará sentir muy bien. No necesito más que los ojos que llevo dentro para observarla y reconocerla. Llevo su imagen impregnada en mis sentidos y no podría confundirme.

Ah, pero una vez teniendo mi Flor no debo confiarme, debo cuidar que no echen sus raíces nuevamente los baobabs. Nunca me perdonaría que después de haberme esforzado en limpiar el campo, por una distracción ingenua se ahogará entre rizomas mi Flor. Debo ser cuidadosa, uno no puede actuar igual cuando tiene conciencia que cuando no la hay, y después de haber trabajado la consecuencia de cualquier distracción no sería justa ni para mí ni para mi Flor.

Debo cuidarla como un gran tesoro mientras la tenga, que bien sé que un día se irá… no es eterna, al menos no en esta tierra. Podría arrancarla un viento furioso de huracán, o morir en un aguacero, podría no resistir varios días de penetrante sol y sequía o marchitarse simplemente porque ya es tiempo.

¡Algo así podría suceder en cualquier momento!

El día que no esté aquí, por el motivo que sea, quiero estar satisfecha y saber que la defendí, que fui cuidadosa con ella, que una vez que aprendí su valor la cuidé hasta el final; porque era mi deber.

jueves, 9 de septiembre de 2010

MUDANZA



Mudarme así,
y dejar huérfanos los recuerdos;
desolados, secos, amarillos
mirándome ir desde la ventana

En un día anochecido
llevando mariposas en las manos,
y los ojos honrándote en vigilia

Erguido el cuerpo en sutil melancolía
Las albas adorando mi cabello
y el alma henchida de dolores perpetuos

Mudarme en silencio
con esa ausencia de palabra
con la que uno suelta lo que más ama
porque no existen voces que retengan,
que ayuden a mejorar,
que borren,
que cambien,
que realmente nos hicieran empezar de nuevo.

¿Y para qué empezar de nuevo?
Si nuestras ofrendas nos deshonraron;
y después al perdonarnos
nos condenamos a ser incondicionalmente
los que somos y aceptarlo.

Lánguidamente mudarme
Para que nadie sepa cuanto dejo
y más aún para que ninguno sospeche el dolor de la renuncia,
para que quizás también yo
no distinga el ciclo pletórico de suspensos
que se arrodillarán junto a mi cada noche.

Sandra Vidal.D. R. ©

lunes, 6 de septiembre de 2010

ANUNCIO DE DESPEDIDA


Me iré cantando como cantan los pájaros el amanecer
con ese extraño sonido en el que parece que lloran los días de sus recuerdos

Me iré de prisa con esa ansia mía de buscar y encontrar
Olvidándome del mar y del sonido de las olas.
No me detendré en ti, ni en tus ojos de lagunas negras
que hace tiempo dejaron de mirarme.

Apenas empiece a obscurecer trazaré amplios caminos en el cielo;
porque habemos a quienes la noche nos alumbra más que el día
y las trabas son los puentes más perfectos.

Una vez lejos, con la quietud en el pecho
me sentaré a recordar como era…
y con certeza lo encontraré todo tan pequeño.

Así me verás salir,
dejar atrás las llagas de tus besos
y me buscarás fuera y dentro hasta que un día comprendas,
y dejes de tirar mi nombre al viento.

Cuando las ventanas de plata se abran
y no queden rastros de lo que fui
te estirarás queriendo alcanzar al menos un recuerdo
pero todo se habrá borrado como las huellas de mis pasos por la tierra.

Sandra Vidal.D. R. ©

martes, 31 de agosto de 2010

MIL SENDEROS UN CAMINO

A dónde caminar, hoy que veo tantos senderos abiertos, pasillos largos ¿salidas o comienzos…?

Ayer estaba decidida, posiblemente equivocada, pero caminaba convencida, creía saber a donde iba.

Hoy con la mente y el corazón ungido de iniciativas me complico la existencia.

Existir debe tener un fin, me repito una y otra vez, el ser tiene un deber; me consuelo erguida en ánimo. Con esta premisa camino y exploro entre gritos, sollozos y silencios nocturnos el destino de mi vida.

Me amarro de ayeres que no quiero repetir y dibujo maquetas de cada pasaje, pero ninguno de ellos me revela lo que quiero.

Y aunque parezca ingratitud “ese pensamiento” me convierte y me conduce a descubrir lo que apenas hoy veo: pirámides de alientos que llegan a mí sin preguntarme si lo deseo. Ventanas a mundos que no conocía…ahora los respiro sin asombro. El tiempo en mi tiempo, los rostros benévolos, las manos tendidas, paisajes divinos se adhieren a mi vista y me despiertan de aquel sueño en el que sólo pienso.

miércoles, 18 de agosto de 2010

FLOR DE LOTO



No puedo ignorar la despedida
que surgió como flor de loto en mares de pantano
y asomó su mirada a lagos azulados de cristalinas aguas
en las que ahora me baño.

Las tardes anudadas de la víspera,
se detuvieron al borde y esperaron
¿Por qué de ansia he de estar ahora perdida?
Si una vez fui de lo más sagrado.

No sentencio maravillas por pesares,
Más limpian los dolores más que dichas,
y los años saben menos que los pasos;

Porque en este alborotado encierro
El sendero va variando...
Y los vientos que aterrizan en mi espalda;
Los que antes movían las aguas a su antojo,
se detienen rendidos ante el magno reflejo del que añoro.

Despierto de un sueño tan profundo
como la inmensidad del cielo ante mis ojos;
que así como el agua no puede mojar los pétalos de loto
El alma límpida, aún aquí asentada
se desdobla en desasimiento.

Sandra Vidal.D. R. ©

miércoles, 30 de junio de 2010

ROSTRO OCULTO

Cada vez que el cielo se hace piel
el alma pide a gritos tu vivienda

Vivir en ti
es vivir en una alma abierta
y ser todo...

Absorta en el olor de las noches
que se repiten,
repasando la lección que aún no aprendo;
me encuentras digna de seguir viviendo

Cada paso,
lo seduce el silencio
¡No conozco tu rostro!
que es mi aliento

Quiero verter mis raíces
las que me dieron existencia
pero nada puedo...
Encontrarte es una ruta de mil almas
y me confundo y medito,
y te creo.

La urbe agitada de hoy
te oculta
mas el alma apegada a su origen te disipa
y entonces como quien adeuda la vida
vivo cada momento
intentando subir
y cuando me acerco
otra vez pienso en el rostro
que no veo.
Sandra Vidal.D. R. ©

lunes, 28 de junio de 2010

AL MIRARTE


Te miré de lejos
impenetrable figura aura
los ojos volcados hacia adentro
manecillas del alma.

Si no supiera cuanto de sueños
eres, pensaría que levitabas
y tus manos cristalinas,
calladas… conspiraban.

Tu cuerpo de leche:
dulce cántaro en días de sed,
agua materna que calma el enloquecimiento
prematuro y consuela la corriente
de lágrimas terrenales y secas.

Eres todos los rostros en uno;
el niño afligido por el sinsabor
que da la inconciencia,
el joven como dulce enero,
el anciano moribundo con los ojos del seré.

Eres
caderas castas,
ramas secas del frondoso árbol de la paciencia
que se despoja de lo que es dueño para darlo a la tierra
Tus senos floridos
como colinas al cielo,
amanecen despiertos
como soles de agua.

Y yo te miró de lejos…
Y miró las piernas del viento levantando
letras en tu boca
palabras de madera recién labrada
que se abren al tiempo
y vagabundean en el cielo herido
por una raja del sol de fuego.

Sandra Vidal.D. R. ©

miércoles, 12 de mayo de 2010

Dispuesta


Soy susceptible al llanto tuyo,
a la noche larga que disfrutas,
y a esa mirada en la que descubro lo que piensas.

Nada trivial...
Eres de día más que de noche
Te descubro y me desengaña la verdad de tus regiones
tan tuyas, tan casi sublimes, escondidas en tu mente.

Me niegas, te niegas; nos niegas cada vez que contemplas de lejos
el mundo ideal
y me llamas,
¡me has llamado!
Pienso ¡me ha llamado! y me hago llanto
porque te escucho,
y soy susceptible también a tu voz.

domingo, 9 de mayo de 2010

Hombre de arena


Un hombre en la orilla de una playa
se había sumergido en las aguas saladas
esprimía su piel de arena...
un cuerpo que fue de miel

Deseaba la cintura marina
envolverse en las caderas cristalinas
en deonde desasería su ser.

YO SOY

A veces me abstengo de ser yo,
El que siempre he sido;
yo cielo,
yo agua,
yo cualquier sitio

Saber que soy aquelaquello
que la mayor parte del tiempo ignoro
cierto es que a veces recuerdo
que yo soy

Las horas,
los ratos conmigo mismo
las cabezas,
los cuerpos
y mi Dios
de golpe la vida.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Palabras como lágrimas

Cuando las palabras son lagrimas,
y no llevan a ningún sitio los recuerdos,
entre bocado
y bocado de llanto extenso
te nombro,
sincera

Teniendo entre mis labios un amor que llora lento
desahogadamente
te grito,

y entre el terror del llanto
de lagrimas desordenadas que no sé que día llegaron;
inundada mi boca de un dulce aguacero de alivio
vuelve la esperanza
de mi infante corazón en ayuno
vuelve desde entonces
la gratitud del desierto,
que no siempre significa tristeza.

Sandra Vidal.