De los celos más crueles
los que llegan así como si nada
de aquel día que la vi
tan esbelta, tan mustia,
tan tuya, tan mía.
Se mostraba ahí
como si nadie la mirara,
se veía tan querible
¿cómo no ibas a amarla?
Me hice así de los celos más crueles
de esos que no reclaman,
porque si yo fuera tú
también la amara.
Sandra Vidal.D. R. ©
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