Te alejas,
y en esta despedida que no arde,
que no reprocha,
la vigilia es interminable.
No diré que te llevas las tardes,
la lluvia impenetrable, la luna redonda
Te persigue mi constancia,
el movimiento sutil de mi cadera.
Te mudas y te llevas la intimidad de las estaciones,
los códigos de un lenguaje
te los llevas.
Te vas ligero, te alejas.
Sandra Vidal.D. R. ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario